La República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente la intervención militar de Estados Unidos y el Reino Unido en el territorio de Yemen, una acción que viola la soberanía de esa nación y agrava la ya crítica situación humanitaria. Estos ataques solo añaden más destrucción y sufrimiento al pueblo yemení, sin aportar ninguna solución real a los problemas que enfrenta la región.
La actual situación de inestabilidad en Asia Occidental tiene un origen claro: la ocupación y el genocidio contra el pueblo palestino. Casi 80 años de agresión, exclusión y violencia contra Palestina han generado un conflicto prolongado cuyas consecuencias afectan a toda la región. La paz solo será posible cuando se restablezca el derecho legítimo del pueblo palestino a su autodeterminación.
Venezuela exige el cese inmediato de los ataques contra Yemen y hace un llamado a la comunidad internacional para frenar esta nueva escalada militar. La vía para alcanzar la paz en la región es el retorno inmediato a la legalidad internacional, el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Palestina y el cese inmediato de cualquier hostilidad contra los pueblos de la región.
En este contexto, Venezuela insta a los gobiernos y pueblos árabes y musulmanes a movilizarse en defensa de los derechos y la vida de quienes hoy son víctimas de esta agresión. Lo que ocurre en territorio yemení no es un hecho aislado, sino la continuación de una masacre sistemática contra los pueblos árabes que comenzó con Palestina, continuó en Siria y Líbano, y ahora se extiende a este territorio. Esta cadena de agresiones solo puede detenerse con la unidad y la resistencia activa de quienes defienden su soberanía y dignidad.
Venezuela, fiel a su doctrina de Diplomacia Bolivariana de Paz, reafirma su compromiso con la soberanía de los pueblos y la consolidación de una paz basada en el respeto absoluto de la Carta de las Naciones Unidas y los preceptos en ella acordados por todas las naciones. Instamos a la comunidad internacional a no permanecer indiferente ante esta nueva escalada de violencia y a trabajar de manera conjunta para garantizar la justicia y la paz en la región.
Caracas, 17 de marzo de 2025